A lo largo de tu vida habrás estado en contacto con algún videojuego. Lo mismo si te has echado una partida con tu sobrino al Fornite o en tu adolescencia jugaste al Tetris en unas recreativas. Hoy en día los videojuegos representan una industria que mueve más de 100 mil millones de dólares y solo en España hay 16 millones de personas jugando videojuegos de los cuales 8,6 millones (54,1%) son hombres y 7,4 millones (45,9%) son mujeres. Unas cifras bastante parejas en un país donde la lucha por la igualdad de género es tema de discusión diaria ¿no te parece?
Sin embargo, cuando miramos un poco más de cerca al mundo de los videojuegos tan solo el 18% de las mujeres ocupan una posición profesional dentro de esta industria en nuestro país, según los datos del “Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos” presentado por la Asociación Española de Videojuegos (AEVI).
La realidad es que la mayoría de las mujeres aseguran haber abandonado la actividad o modificado su percepción desde la adolescencia por diferentes motivos, entre los que destacan: la falta de referentes, la presión social al describirlo como algo “exclusivamente de hombres”, el acoso, los insultos recibidos durante las partidas y las precarias condiciones salariales dentro de las empresas.
En Canarias, este número se reduce aún más, ya que las mujeres se encuentran con un bloqueo de la información y de los recursos, a pesar de los grandes esfuerzos de algunas organizaciones públicas y privadas por aumentar los números de mujeres involucradas en proyectos tecnológicos.
En nuestro archipiélago, las jugadoras profesionales y empresarias, tienen que luchar además con otros problemas que afectan a la región como la escasez de oferta laboral dado que nos encontramos a la cola del desarrollo de esta industria. A esto se le añade una ausencia de visibilización de mujeres profesionales locales que sirvan de inspiración a niñas y jóvenes, permitiéndoles que se abran camino, incluso, en las diferentes salidas laborales que rodean esta industria.
Es así como nace “Las Chicas También Juegan”, un proyecto que plantea crear un entorno más propicio, próspero y seguro para las mujeres y niñas dentro de nuestra región.
El proyecto ha logrado un crecimiento de asistencia del más de un 100% desde su primera edición (2020) hasta la fecha y, ha dado visibilidad a diferentes perfiles profesionales de las islas como jugadoras, creadoras de contenido, artistas gráficas, programadoras y empresarias que conforman el ecosistema de la industria en nuestro archipiélago. Además de esto, ha fortalecido sus redes de contacto, pasando a ser más que un evento, una comunidad en la cuál encontrar perfiles que les permitan crecer profesionalmente.
Ellas juegan videojuegos, educan e inspiran
Durante todo el proyecto nos han acompañado mujeres que tienen una historia de lucha y superación profesional dentro de la industria de los videojuegos y los deportes electrónicos en las Islas Canarias, entre las cuales destacan: Nira Santana, Máster en estudios Feministas, Igualdad y Violencia de Género, Artista 3D y Secretaria de la Asociación Canaria de Desarrolladores de Videojuegos; Natalia Ridao, CEO de Virtual ON y especialista en Marketing Inmersivo; Laura del Pino Díaz, Project Manager en Rising Pixel y Presidenta de Asociación Canaria de Desarrolladores de Videojuegos (ACADEVI); Sheila Muñoz, CEO en Hecatecomms “Marketing, Gaming +Igualdad”; Marta González, Directora deportiva FTV Canarias Esports; Kekah Rodríguez, Directora Deportiva de Guardians E.C.; Yaiza Castro y Shakira Aguiar creadoras de contenido.
A la comunidad también se han sumado referentes femeninas nacionales e internacionales como: Ana Oliveras, CEO en Squarebox. Ex Nintendo, ESL; Marina Amores, Periodista, autora del documental “Nerfeadas” y Sonya Haskins, líder de la comunidad de VR Esports en Estados Unidos.
Así que estamos aquí para decirte que no estas sola en esta partida. Te invitamos a unirte a nuestro servidor de Discord donde encontrarás información sobre informes, salidas profesionales, formaciones y eventos relacionados con la industria en nuestra región.